Las aves volaban tan alto...

Ayer tuve un sueño
Soñé con algo tan bueno
Que mi corazón revolotea
cada que se acuerda...


Soñé con que todos eramos iguales
Que no había gobernantes
Soñé con un mundo nuevo
Un mundo mejor


Soñé que no había fronteras
Y que perros, gatos, personas y plantas
Hablábamos el mismo idioma
El idioma de la igualdad...


Las aves volaban tan alto
Que podían acariciar suavemente
El rostro de la libertad...


Vivíamos sin cadenas
Vivíamos sin opresiones
Sin mordazas y ataduras.
No había jerarquías
No había utopías
Ya todo estaba vuelto realidad...



Todo era igualitario
Todo era equidad
Todo era amor
Todo era fraternidad.


El cielo se volvía rojo
Rojo con negro
Formaba mi ideología
Formaba mi sueño



No era indicio de caos,
destrucción, desorden
confusión
Era la clara muestra
de organización,
auto gestión, solidaridad
y sobre todo amor...


La gente reía, se estrechaba las manos...
Nosotros, anarquistas, gozábamos
Lo que es del pueblo
regreso al pueblo, la libertad!


Todo era fruto de nuestra
incansable lucha compañeros.


¡De nuestra anarquía!
¡De su anarquía!


Y desperté...
Para volver a soñar
con ese mundo nuevo
con ese mundo mejor...

Con esas aves que volaban tan alto...