septiembre 03, 2012

Relato de una eterna noche de agonía #13


-¿Qué?  ¿Qué es lo que me has preguntado?

-Nada, yo no he preguntado nada.

-Yo te he escuchado. No seas tonto y dime que me has dicho.

-¡Que nada! ¿Es qué no entiendes?

-No, jamás he entendido nada, por eso es que soy como soy.

-¡Vamos! No te pongas triste.

-Eres tan estúpido que me das asco. Primero dices algo, luego lo niegas y ahora me dices que no me ponga triste. ¡Iluso!  ¿Crees que soporto esto, tu maldita hipocresía y tu estúpido cinismo? ¡Lárgate, infeliz!

(...)


Si, también la pared miente, mi sombra y ese, ese pequeño insecto que está frente al espejo.
Ese de pelo negro, ojos cafés, mirada triste y pérdida.
Ese mismo que tiene boca chica, labios ligeramente gruesos. Y llenos de mentiras.

Es de noche, apenas si se pueden ver esas escasas estrellas en el cielo, con tanto smog, es poco probable verlas, a menos que seas como yo, un asqueroso párasito, que dicen, sin oficio ni beneficio.
Por eso las veo, tengo mucho tiempo para observarlas...
La calle está infestada de insectos, que al parecer, siendo insectos igual que yo, no me toman en cuenta, y son diferentes, o quizás yo sea el diferente...

Tanto observar las estrellas me ha nublado la vista, o quizás sean los recuerdos los que me la han nublado.
Esa discusión tan fuerte me ha provocado ganas de vomitar, discutir con la pared siempre es lo mismo, no entiende de razones, igual que yo.
Encuentro simpatico discutir con ella, siempre me da la razón, o me contradice, siempre me escucha, algo que jamás haría alguien.
También encuentro simpatico verla, se transforma en muchas formas, agradables, no tanto... Pero siempre a final de cuentas, es divertido.

- Deja de decir tantas idioteces.
- ¿Y ahora que carajo he hecho?
- Nacer, eso mismo, parece que la has cagado. esto no es para ti.
- Y que mierda quieres que haga? Acaso yo lo he pedido?
- Ah, eres un estúpido, jamás lo entenderías...

Sii, ahora esas memorias que tenía guardadas, muertas y sepultadas, han vuelto a surgir. ¿Qué he hecho?
Esa es la misma pregunta diaria, y siempre ha eso vuelve la misma respuesta, monotona, rutinaria, tonta y castrante.
Me pregunto como fuese mi vida, si no me hubiera tocado nada de lo que he padecido.
Me pregunto que estoy haciendo con mi vida.
Más especificamente es eso.
Apenas encuentro una respuesta, y surgen mil preguntas nuevas.
¿Porque escribo? ¡Joder! Si yo supiese...
Nadie me escucha, nadie me hace caso, esa es la razón.
Otro de mis amigos, el papel. Él no se enoja porque yo le escriba.
¡Hasta eso faltaría!
Qué tristeza, me gustaría tomar un revolvér y volarme la tapa de los sesos, aunque sería un desperdicio de bala, no tengo cerebro, ni siquiera tengo un revolver.
Quisiera empuñar un cuchillo y clavarmelo a la altura del corazón, también sería una lástima.
Sólo quedaría ahí, como en el principio de mi vida.

Ahora va amaneciendo, creía que faltaba más para las 6 am.
¡Qué putada!
Ni la luna me soporta, que por eso rápidamente va saliendo el sol.
Ahora tengo que esperarla de nuevo, para otra misma plática con la pared, para seguir hablando con ella...
Necesito esperarla, quizás si desee que la admire de nuevo (....)

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