diciembre 19, 2013

#1

Desperté.

Olí todo lo que nadaba alrededor de mi, besé tu muñeca, amé tu respiración. Te rodeé con mi amor, me rodeaste con tus brazos, vi tus ojos cafés y por toda mi vida quise hundirme en ellos. Tus labios protectores rodaron por todo mi cuerpo y tu vista nunca quise perder.

Crecía mi alma cuanto mas te veía y las rosas inundaban mi nariz con su perfume, te besé de nuevo pero ésta vez tu floreciente piel lucía marchita, y mis manos se estiraron a acariciar tu barbilla cansada y triste por el paso de 40 mil días y unas pocas noches.

Esos luceros que brillaban como 10 estrellas comenzaban a irse, no había rastro de ese universo que navegaba por mi corazón y te vi no ser feliz. Y de pronto comenzó a olerse a mierda y putrefacción, la luna dejo de salir por las noches mientras el sol abrasaba al viento para prender todo.

Quise no haber despertado nunca.

Dormí.

No sé cuanto tiempo fue, ni quiero saberlo, sé que mi presencia resulta inútil en este vasto desierto inundado de mentiras y unas pocas verdades.

Quisiera volver a dormir al lado tuyo, en la inmensa oscuridad que te traga cada día y cada noche. Tus ojos son aspirados por gusanos ponzoñosos, ya no respiras más.

Vuelves a la tierra que es donde naciste y ahora eres alimento de las ratas que habitan en tus entrañas.
Te extraño por las noches que son eternas a base de alcohol y humo.
Sustancias en las venas.

Duermo para seguir evadiendo mi realidad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ayúdanos con un comentario en esta parte. ¡Te lo agradeceré mucho!

Licencia de Creative Commons

Septiembre 2012: Mes de poesía experimental.

Noviembre 2012: Mes de Unión y Solidaridad/ Trabajos enviados por compañerxs.

Febrero 2013: Mes de cuentos eróticos.